La Iglesia necesita un milagro.

La renuncia de este Papa constituye un cisne negro, esto es -de acuerdo a Nassim Taleb, quien acuño el término-, un evento que ocurre muy raramente, que nadie había previsto, y cuya presencia súbita es un revulsivo a una situación que casi nunca se corresponde con el mundo real. Y es que estos eventos ocurren…