Notas sobre la gobernanza en Venezuela (1/3)


1- Las reseñas sobre la canibalización de equipos petroleros y metalúrgicos que desde hace un siglo han sido la más importante fuente de generación divisas para Venezuela, y la gradual utilización de leña para poder cocinar, son dos procesos a tomar en cuenta para entender mejor al régimen chavista así como para explicar en parte el proceso de gobernanza venezolano desde el Zumaque 1 en 1914 – https://www.lapatilla.com/?s=chatarra, https://elestimulo.com/buscar/chatarra y https://www.lapatilla.com/2020/08/26/la-lena-reemplaza-al-gas-en-venezuela-fotos/

2- Pero para esa comprensión debemos primero recordar ciertos conceptos a título de marco metodológico para la reflexión:

En primer lugar hay que apuntar que tanto en Venezuela como en el resto del mundo, quienes deciden aspirar y ocupar altos cargos en los gobiernos lo hacen por los siguientes motivos:

– Por vocación de servicio público, para gobernar, independientemente de las condiciones que se tengan para ello –talento gerencial sensibilidad social, dotes de liderazgo.

– Para pasarlo relativamente bien en comparación con lo que sería el ejercicio de su respectiva carrera en el sector privado.

– Para lucrarse.

Podemos dejar de lado otras razones, como la de que el ser un alto cargo alimenta el ego de algunos, o porque se llegó allí por una designación circunstancial, etc.

3- La anterior taxonomía permite varias combinaciones, puesto que hay directivos con una magnífica capacidad gerencial y carecer de la flexibilidad necesaria en el desempeño de una misión que es eminentemente política por todos los factores y actores involucrados, como son los obreros, empleados, sindicatos varios, limitaciones presupuestarias, proyectos modificados o inertizados por la correlación de fuerzas en el parlamento y en el gobierno, además de las presiones partidistas y de los diversos grupos sociales, junto a los eventos imprevistos que siempre suelen ocurrir.

Otra combinacion muy común es encontrar directivos sin ninguna capacidad gerencial, algo que siempre ha ocurrido en la Venezuela democrática prechavista y obviamente ha sido el factor común durante el ciclo chavista, y ahora el madurista.

Por otro lado, si bien puede resultar que en ese subgrupo de ineptos exista una proporción de corruptos bastante mayor que en el subgrupo de gerentes talentosos, la realidad indica que dichos corruptos también pueden encontrarse entre los gerentes más talentosos, así como también nos podremos encontrar con gente honesta dentro de la categoría de ineptos para dirigir una unidad administrativa pública de relativa complejidad.

4- Hay de todo, pues, aunque tal vez la proporción de buenos gerentes corruptos haya sido el factor principal en la merma de la confianza ciudadana en la democracia prechavista, porque a la par del progreso del país impulsado por el talento probo o deshonesto, la mala reputación de parte de esa élite política se iba encargando ante la opinión pública de oscurecer ese progreso. Una mala reputación que hizo que pagaran justos por pecadores en el caso de la gerencia pública de alto nivel, y que delató lo que material y políticamente se pudo haber hecho de más en beneficio del país.

5- En síntesis, la república prechavista estuvo gobernada por una élite integrada por una combinación de gente capaz y honesta, capaz y deshonesta, inepta y honesta, y gente mediocre y corrupta. El atento lector sabrá ponerle nombres a muchos integrantes de cada una de estas categorías, porque ello es un ejercicio más que necesario para reconocer a quienes con su capacidad y honestidad hicieron que el país progresara, para así recordar su legado y tenerlo como ejemplo en el futuro; porque recordar a quienes contribuyeron al hundimiento de la república ya no tiene ya mayor caso, en parte porque muchos ya cruzaron el páramo, mientras que otros viven cómodamente en Miami o Madrid a cuenta de ese dinero robado, porque la vida es injusta y no siempre premia a quien lo merece, ni condena a quien debería.

6- La variante –si cabe el término- que Chávez introdujo en el proceso de gobernanza consistió en eliminar la gerencia talentosa, pero dejando el resto, provocando -como podemos suponer- todo un remanente de combinaciones nefastas para Venezuela, al quedar ésta en manos de ineptos corruptos -y algunos honestos, pero igualmente ineptos…; como consecuencia de lo anterior, la dictadura venezolana se ha caracterizado por ser diferente de las dictaduras y autocracias tradicionales, donde aún dentro de la esas economías con grandes limitaciones por la ausencia de riquezas como la petrolera, o por haberlas arruinado el populismo de turno, o por sembrar mucha pobreza por sus políticas económicas –sea marxistas o neoliberales-, si un ciudadano requería obtener su documento de identidad, pues lo lograba mediante un trámite y un lapso relativamente rápido; así mismo, si se abría el grifo salía agua corriente, había electricidad sin apagones –salvo Cuba-, había transporte público relativamente efectivo, o se podía obtener el carnet para conducir vehículos sin mayores problemas…. porque en esas dictaduras, el gobierno, aún dentro de la feroz represión a la disidencia, y dentro esa pobreza y desigualdad social, era capaz de proveer de un mínimo de calidad en los servicios públicos, por la sencilla razón de que ya la disidencia y la realidad socioeconómica ya les causaban problemas suficientes –a resolver por medio de la represión-, como para debilitar más aún su base de poder con un desgobierno extremo arriesgándose a una rebelión generalizada, algo que no ha ocurrido en Venezuela y que amerita una explicación.

7- El chavismo por tanto, con esa variante mencionada que combina desgobierno y corrupción, siempre ha corrido el riesgo de colapsar por la el descontento sobre la falta de libertades y carencia casi absoluta de un Estado que preste aunque sea un mínimo de servicios. En este sentido uno puede preguntarse cómo ha sido posible que haya podido mantenerse un régimen así durante veinte años, y la respuesta –sin regatearle complejidad alguna- no reside solamente en el carisma de Chávez –que Maduro no tiene-, ni en la represión extrema, ni en el reparto de prebendas en la artificial base de apoyo popular que esas prebendas hacen posible. y ni siquiera en el apoyo de las fuerzas armadas, que después de todo son la espina dorsal de cualquier dictadura.

8- La respuesta no está allí, puesto que en todas las demás dictaduras esos factores han sido los mismos, incluyendo la masiva presencia de las fuerzas armadas en los altos cagos del Estado, sino que radica en que la caida de esas dictaduras nunca fue del todo debida a sus propios errores, como tampoco por el poder de una oposición unida, porque siendo estos dos factores condiciones necesarias, simplemente no son suficientes sin la sinergia que pueda surgir a causa de un evento internacional o natural capaz de desestabilizar el poder establecido –como fue el factor Kissinger-CIA en Chile en plena guerra fría EEUU-URSS, la muerte de Franco, la deblacle alemana e italiana al perder la Segunda Guerra Mundial, la caída del Muro de Berlín para las dictaduras de Europa del Este, la Guerra de las Malvinas en el caso argentino, etc.

9- En Venezuela por tanto, el chavismo ha tenido una suerte inusitada al no haberse presentado ese evento desestabilizador, lo cual, unido a la división opositora, le ha permitido mantenerse todos estos años sin mayores fisuras. Que el régimen haya sido lo suficientemente diligente para blindarse legalmente –valga el término- mediante el TSJ, eventualmente por medio de la ANC, la Fiscalía, Defensoría, Contraloría y CNE, solo ha sido factible porque la evolución geopolítica global en este caso le ha sido muy favorable –EEUU ocupado en guerras absurdas en Iraq y Afganistán mientras Rusia y China se le metían en Latinoamerica sin disparar un solo tiro, al tiempo que el mismo EEUU durante tres administraciones consecutivas desarrolló políticas internacionales totalmente contradictorias, al contrario que el resto de sus adversarios globales.

10- ¿Cuál podría ser ese evento desestabilizador?… pues nadie lo sabe, aunque lo seguro es que éste no nacerá de los posicionamientos de los tres mosqueteros Capriles, MCM y Guaidó –quien en teoría representa a su opositor jefe, López-, o sea no surgirá ni de la participación en las elecciones chavistas, ni por una invasión  -por ser ésta inexistente-, ni por el abstenerse en estas elecciones y no hacer más nada.

La ausencia total de gobernanza, por tanto, es la característica fundamental del régimen chavista y la relativa serenidad geoestratégica ha sido su suerte… pero ¿qué tiene con todo esto el desmantelamiento de la infraestructura de las empresas básicas venezolanas para venderla como chatarra y el uso de la leña para cocinar?… de eso se hablará en el siguiente post.

Hermann Alvino

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